Tipos de protección auditiva: orejeras y tapones antiruido

Son diferentes los tipos de protección auditiva disponibles en el mercado. Cada uno de ellos con unas características específicas y todos con el objetivo de reducir la exposición al ruido de los trabajadores.

La mayoría de nosotros hemos oído hablar sobre algún equipo de atenuación de ruido, los hemos visto e, incluso, muchos los hemos utilizado.

Sin embargo, no acabamos de tener claras las diferencias entre ellos, por eso, al leer este artículo, encontrarás el mejor resumen sobre protección auditiva.

¿Qué es la protección auditiva?

Los protectores auditivos son considerados un equipo de protección individual encargados de atenuar el ruido al usuario que los utiliza. Deben utilizarlo aquellos trabajadores que en sus puestos de trabajo se expongan a los efectos del ruido constante. Encontramos entre ellos los trabajadores de un aeropuerto, los de una mina a cielo abierto o los trabajadores de la construcción, entre otros.

Como ocurre con la mayoría de EPIs, existen diferentes tipos de protección auditiva y, aunque, todos tienen como objetivo la atenuación del ruido, no todos son iguales.

Existen dos tipos de protectores auditivos: los pasivos, que reducen el ruido por absorción del sonido, y los no pasivos, que incluyen componentes mecánicos o electrónicos.

Protectores auditivos pasivos

Son las orejeras o los tapones que poseen una respuesta acústica u otra, dependiendo del material del que estén fabricados. Estos son los de uso más frecuente y su atenuación acústica permanece constante, siempre que no varíe la frecuencia del ruido en cuestión.

Protectores auditivos no pasivos

Son los cascos y orejeras eléctricos con entra de audio, que sirven para insonorizar, frente a ruidos de diferentes frecuencias. Son los Equipos de Protección Individual (EPI) que incorporan sistema electrónico y que los hace comportarse acústicamente de una forma específica.

Algunos de ellos, se pueden conectar con cualquier sistema de comunicación.

Aspectos a tener en cuenta

Sus diferencias dependerán, principalmente, de aspectos como la comodidad, la facilidad de uso o las necesidades de comunicación que tengan los profesionales que los utilicen, entre otros muchos más.

Comodidad

La comodidad dependerá de aspectos como la presión, el tamaño del equipo, la suavidad del mismo o el peso.

En el caso de los tapones auditivos hablamos de que en su elección influirán aspectos como la presión que el usuario siente en los oídos al llevarlos puestos. La suavidad con la que se puedan colocar y retirar, el tamaño…

Por su parte, en el caso de las orejeras influyen factores como el peso de las mismas, el tamaño o, también, la presión, ya que si esta es demasiado elevada puede ser difícil utilizarlas durante una jornada de trabajo completa.

Facilidad de uso

En la facilidad de uso influyen variables como la higiene, cuando se tienen las manos sucias influye si podremos retirar y colocar los tapones sin introducir esa suciedad al oído.

Además, las posibilidades de almacenamiento también son otra de las variables que más se deben tener en cuenta al elegir un tipo de protección auditiva u otro.

Y, por supuesto, también influirá la compatibilidad que el equipo en sí tenga con el resto de equipos de protección que deba usar el trabajador: gafas, máscaras respiratorias, casco de seguridad…

Necesidades de comunicación

Por último, hay trabajos que requieren una comunicación con el resto de compañeros o con el entorno. Por ejemplo, es necesario que el equipo de atenuación del ruido le permita escuchar cualquier señal acústica que se utilice para avisar de un peligro, por ejemplo, maquinaria haciendo marcha atrás.

Para ello, es importante conocer el SNR de cada equipo antes de decantarnos por uno u otro. Tanto unos tapones de seguridad como unas orejeras antiruido deben tener el nivel de atenuación del ruido exacto para la tarea que realicemos, ni más, ni menos.

Tipos de protección auditiva

Tapones auditivos

Los tapones auditivos, también conocidos como tapones de seguridad, son los equipos que se introducen en el canal auditivo. Estos hacen de barrera frente a altas exposiciones al ruido.

Existen diferentes tipos de tapones auditivos y, entre ellos, los más utilizados y/o conocidos son los tapones de espuma desechables, los tapones reutilizables o los tapones semiinsertos.

Aunque cada vez más se busca la opción de los tapones moldeados a medida, ya que generan menos desechos, son más cómodos y también son más versátiles.

Se introducen en el canal auditivo y requieren una higiene rigurosa después de cada uso. Cuando se insertan de manera errónea, la eficacia se ve reducida. 

Orejeras antiruido

Por su parte, las orejeras de seguridad están compuestas de una diadema que sujeta los cascos que cubren las orejas y que se encargan de atenuar el ruido. Este es un equipo de protección auditiva externo que recoge el pabellón auditivo en el exterior.

Permiten la posibilidad de atenuar el nivel de ruido, dependiendo del que haya en el lugar de trabajo. También permite seleccionar el modo activo para hablar con los demás compañeros y en su defecto el modo pasivo.

No hay que descuidar la limpieza y mantenimiento, pues las orejeras llevan una espuma suave para que se adapte el pabellón auditivo y en la que se acumula la humedad.

Los modelos de orejeras antiruido, que tenemos en Prolaboral, ofrecen recambios de espuma suave desechable, para sustituirlos siempre que sea necesario.

Normativa por la que se regula

El protector auditivo que se elija debe cumplir lo establecido en El Real Decreto 286/2006, relativo a la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido.

Este real decreto establece en su artículo 7 los criterios de selección y uso de la protección auditiva cuando ésta sea necesaria. En él se regula el proceso la certificación y consecuente marcado CE de los EPI.

Establece que las empresas deben poner a disposición estos equipos cuando el nivel de exposición diaria sea superior a 80 dB y debe obligar a su uso cuando la exposición diaria sea superior a 85 dB.

Asimismo, añade que el nivel de ruido nunca puede superar los 87 dB.

Y los empleados deben estar informados, por parte de la empresa, sobre cómo colocarse la protección de manera óptima.

Para mayor información puedes consultar la Guía técnica del INSHT relativa a la exposición de los trabajadores al ruido.

Medidas preventivas

Una de las causas que aceleran la pérdida de audición, es la exposición a altos índices de ruido, de una forma continuada.

Para evitar estos riesgos y como medidas preventivas, puedes utilizar los diferentes tipos de protección auditiva, como ya hemos visto. Además de esto, puedes seguir estas sencillas recomendaciones:

– Los médicos afirman que «el oído se limpia con el codo», refiriéndose a que solo se utilicen los bastoncillos en la zona externa del oído; y para limpiar la zona interna es suficiente con el agua de la ducha y secar con una toalla.

– Mantener los oídos secos, para evitar posibles infecciones.

– En caso de que hubiera infección, tratar adecuadamente.

Tipos de protección auditiva, conclusiones

Y hasta aquí nuestro artículo. Esperamos que esta introducción a los diferentes tipos de protección auditiva os ayude a saber cuál elegir cuando se trate de proteger vuestros oídos de la exposición al ruido.

Estos tienen la función de reducir los efectos que el ruido puede provocar en los oídos del trabajador evitando los posibles riesgos laborales. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Abrir chat
1
💬 ¿Necesitas Ayuda?
Hola somos el equipo de AC Comercializadora (www.accomercializadora.cl) ¿En qué podemos ayudarte? Haz click aquí, te atenderemos a la brevedad.